
COVID-19
Los esfuerzos científicos han permitido, en tiempo record y con una elevada seguridad, desarrollar vacunas frente al SARS-CoV-2. La vacuna puede prevenir que te contagies con la COVID-19 o que enfermes de gravedad.
másEn Roche, como empresa de atención médica, tenemos una responsabilidad vital para ayudar al mundo a superar la pandemia de COVID-19. Desde el primer momento, asumimos esa responsabilidad con energía y nos pusimos a trabajar para apoyar a todos los países en la gestión y manejo de la enfermedad ayudando a rastrear la propagación del virus, proporcionando herramientas de diagnóstico e investigando tratamientos para combatir los síntomas y mejorar el pronóstico de las personas infectadas.
Esta es la historia de una lucha sin precedentes. Pero también es la historia de una colaboración nunca vista que ha resultado en hitos científicos increíbles hasta hace solo unos meses. Porque juntos somos más fuertes. Te contamos esta historia.
Hace escasamente dos años, varias personas de la ciudad china de Wuhan, en la provincia de Hubei, comenzaron a sentir los síntomas de una enfermedad respiratoria aún no identificada. Algunas semanas y varios contagios después, el mundo empezó a mirar a China con preocupación. El virus causante de la infección, un coronavirus identificado como SARS-CoV-2, avanzaba por todo el país y amenazaba con extenderse al resto del mundo.
En marzo, Europa era ya el epicentro de la pandemia y, en mayo, América se convertía en el continente más afectado. Conozcamos algunos de los datos más representativos de la enfermedad que, en solo 24 meses, ha cambiado el mundo tal y como lo conocemos.
Con la vista del mundo puesta en el desarrollo de las vacunas, los tratamientos para combatir la enfermedad se han mantenido en un discreto segundo plano de la atención informativa. Sin embargo, científicos, investigadores, laboratorios y autoridades sanitarias han estado trabajando sin descanso con el objetivo de acelerar la disponibilidad de medicamentos terapéuticos y productos biológicos, para prevenir o tratar la COVID-19. Desde los primeros momentos de la pandemia, Roche comenzó a analizar el potencial de su cartera de productos y a investigar opciones de tratamiento.
Hasta el momento, los tratamientos disponibles se han basado en la administración de tres tipos de fármacos:
Los anticuerpos monoclonales son anticuerpos desarrollados en un laboratorio para ayudar a nuestro cuerpo a combatir la infección. Están diseñados específicamente una parte del virus y nada más, lo que les convierte en tratamientos muy seguros, y funcionan a nivel preventivo y a nivel de tratamiento. ¿Quieres saber cómo se crean y cómo funcionan?(14)
Esto es un coronavirus
Y esto es un linfocito B
(un glóbulo blanco generado por nuestro organismo que genera anticuerpos contra los virus)
Los anticuerpos se pegan a la espícula del virus y la neutralizan y se multiplican para crear más anticuerpos
Este ratón, modificado genéticamente para tener un sistema inmune humano, y al que se le ha inyectado la espícula del coronavirus, va a producir linfocitos con anticuerpos contra el virus
Una vez que se le han extraído los linfocitos, estos se fusionan con otros linfocitos, que debido a su origen canceroso tiene capacidad para reproducirse indefinidamente
El resultado es un hibridoma, un “súperlinfocito” o una especie de máquina eterna de producción de anticuerpos contra el coronavirus: nuestros anticuerpos monoclonales
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