La campaña #Cobijos contra la tormenta pone en valor el apoyo emocional como elemento clave en el manejo del cáncer de mama

Promovida por Roche con la colaboración de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y de la Federación Española de Mujeres con Cáncer de Mama (FECMA)

  • La iniciativa plasma en una muestra fotográfica, que estará expuesta durante el próximo Congreso de SEOM (Pamplona, 22-25 de octubre), los refugios de seis mujeres entre el momento del diagnóstico y el final del tratamiento

  • Contribuye a sensibilizar sobre esta enfermedad, recordando la importancia de informar, así como de escuchar y empatizar con las personas que pasan por esta situación

 Quien recibe el diagnóstico de cáncer sabe que es muy posible que tenga que atravesar una tormenta y que cualquier soporte es bueno si ayuda a pasar la tempestad. En esos casos los refugios o cobijos pueden ser libros, aficiones, canciones, series, personas, una mascota…. Sensibilizar sobre el cáncer de mama y mostrar la importancia del apoyo emocional a todos los niveles (familiar, de los profesionales, de los amigos, de algunas cosas que te rodean…) es precisamente el objetivo de la campaña #Cobijos contra la tormenta. Una iniciativa promovida por Roche con la colaboración de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y de la Federación Española de Mujeres con Cáncer de Mama (FECMA).

La campaña ha plasmado en una exposición fotográfica los refugios que han acompañado a seis mujeres que han pasado por un cáncer de mama. La muestra estará expuesta durante el próximo congreso de SEOM (Pamplona, 23-25 de octubre). El fotógrafo Luis Gaspar, especializado en el retrato, ha sido el encargado de capturar en sus fotografías la identidad y el ánimo de Susana, Iria, Gemina, Marta, Belén y Carolina y el modo en que han tratado de ir superando el temporal. 

Belén

De un día para otro Belén pasó de visitar la consulta hospitalaria de especialistas en cáncer de mama como empleada en el área de oncología de la compañía farmacéutica Roche a hacerlo como paciente. A diferencia de la mayoría de recién diagnosticadas, ella no tuvo que preguntar tanto sobre lo que se le venía encima. Conocía datos de incidencia, sabía el pronóstico de los distintos subtipos tumorales y disponía de amplia información sobre las opciones de tratamiento disponibles. Su hijo, su trabajo, su casa, la lectura y los sudokus fueron algunos de los refugios que ayudaron a Belén a soportar el proceso de la enfermedad. Ahora ya, pasado el tiempo, ella recuerda su obsesión por cumplir todos los ciclos prescritos de quimioterapia y “curarse, curarse, curarse”.

Carolina

Carolina se ha sometido a diez cirugías y aún le quedan dos de reconstrucción de ambos pechos. A la dureza de la propia enfermedad se sumaron complicaciones imprevistas y algunas dificultades añadidas por el tipo de tumor. En el momento del diagnóstico ya había metástasis y las pruebas revelaron días después que era portadora de la mutación de los genes BRCA que hacían aconsejable la mastectomía bilateral y cirugía de trompas y ovarios. Su marido, las cartas y juegos de mesa, su psicóloga o la decoración le han servido para sobrellevar este largo proceso que como ella misma confiesa le ha hecho madurar y le ha enseñado a disfrutar del presente.

Gemina

Ha transcurrido ya una década y media larga desde que el cáncer de mama se cruzó en la vida de Gemina pero ella recuerda con precisión las fechas: el mes en que ella misma notó que algo no iba bien, el mes en que llegó el diagnóstico definitivo, el mes en que la operaron…  Superó un tumor HER2 positivo de crecimiento agresivo en fase III, grande pero localizado, que al menos no había afectado a los ganglios. Su oncóloga, algunos amigos, su cuñada, la fe, la música y los libros fueron algunos de los cobijos que, como ella misma aclara, “resultan más eficaces que cualquier otra cosa para trasladarte a otro lugar mientras recibía el tratamiento”.

Iria

Desde que le pasara a su madre con menos de cuarenta años, Iria siempre vivió con el temor a desarrollar un cáncer de mama. Buscaba excusas para evitar las revisiones médicas hasta que empezó a trabajar en una aseguradora de salud. Fue entonces, año 2013, cuando, charlando un día con una compañera que tenía cita con el ginecólogo, decidió superar el miedo y hacerse una mamografía. Tenía 34 años. Una vez recibido el diagnóstico, un tumor de cuatro centímetros de diámetro, Iria se aplicó en leerlo todo sobre su enfermedad, y lo hizo con el mismo tesón con que antes había evitado las pruebas rutinarias para su detección. Para Iria el momento más duro fue el primer mes, “ese tiempo que transcurre entre el diagnóstico y el inicio de la quimioterapia”. Su ginecólogo, un cuaderno en el que anotaba todo sobre la enfermedad, su madre, el baile y una máquina de costura fueron algunos de los refugios en los que encontró protección eficaz durante la tormenta.

Marta

Corría el año 2009 y Marta tenía 38 años. Acababa de volver a España tras dos años trabajando en Polonia cuando en una revisión rutinaria le detectaron un posible tumor de mama de difícil acceso para hacer una biopsia. La operación permitió confirmar su malignidad. Fue el principio de una tormenta que incluyó quimioterapia, radioterapia, cinco años de tratamiento hormonal y la entrada en un ensayo clínico. La etapa inicial de shock, seguida de un periplo inacabable de médicos y análisis, la lidió con el apoyo de su hermano y su cuñada. “He sido una paciente con muchos miedos pero he ido aprendiendo poco a poco a bloquear algunos pensamientos”. Su amiga Cristina, sus médicos, su gato y la música cañera fueron cobijos fundamentales durante aquellos meses.

Susana

Susana tiene aún la tormenta muy reciente. Recibió al fotógrafo en su casa el mismo día en que se despedía del tratamiento. Esta maestra de Infantil que se declara profundamente positiva no pudo evitar temerse lo peor cuando se notó una hendidura en la parte baja del pecho. Los antecedentes fatales de cáncer en la rama paterna de su familia le llevaron a no querer compartir su diagnóstico con nadie que no fuera Julián, su marido, y su amiga Silvia hasta el mismo día en que entró en quirófano. En esos días de tratamiento descubrió el valor terapéutico del silencio. Salir y caminar por zonas tranquilas sin nada más que el sonido de sus propios pasos. “Te centras en el movimiento de tu cuerpo y te vas animando, te dices venga, que puedes. También he hecho mucha relajación”. Susana cita entre sus otros cobijos tener cerca dibujos de sus alumnos de cinco años, un amuleto de China que le regaló una madre del colegio o un curso de cocina.

#Cobijos

Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA)

 La Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) representa a más de 45.300 mujeres afectadas por esta patología, agrupadas en 45 asociaciones en toda la geografía española. Como entidad sin ánimo de lucro, trabaja al servicio del colectivo de mujeres con cáncer de mama, desde su constitución, en el año 2000. A día de hoy, FECMA está consolidada como referente en el apoyo y la ayuda a las mujeres que padecen cáncer de mama y todas las actividades que lleva a cabo tienen, entre otros objetivos, insistir en la decisiva importancia de la detección precoz de la enfermedad y apoyar los esfuerzos vinculados a esta patología en los ámbitos de la sanidad y la investigación.

Acerca de SEOM

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) es una sociedad científica de ámbito nacional, sin ánimo de lucro, constituida por más de 2.700 profesionales del ámbito de la Oncología, con el objetivo de mejorar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento del cáncer con un enfoque multidisciplinar. Para ello promueve estudios, actividades formativas y de investigación, divulgación e información dirigidos a sus socios, los pacientes y la sociedad en general.

SEOM es el referente de opinión sobre la Oncología en España y es garante de la defensa y promoción de la calidad, la equidad y el acceso a la atención del paciente oncológico. Los valores que la definen son: rigor científico, excelencia profesional, innovación, integridad, compromiso, independencia, colaboración y transparencia. Para saber más sobre la Sociedad Española de Oncología Médica, puede visitar su página oficial http://www.seom.org o seguirnos en nuestro canal de Twitter @_SEOM.

Acerca de Roche

Roche es una empresa internacional, pionera en la investigación y el desarrollo de medicamentos y productos para el diagnóstico con el fin de hacer avanzar la ciencia y mejorar la vida de las personas. La potencia combinada de la integración farmacéutica-diagnóstica bajo un mismo techo ha convertido a Roche en el líder de la medicina personalizada, una estrategia orientada a proporcionar a cada paciente el mejor tratamiento posible. Roche es la mayor empresa biotecnológica del mundo, con medicamentos auténticamente diferenciados en las áreas de oncología, inmunología, enfermedades infecciosas, oftalmología y neurociencias. Roche también es el líder mundial en diagnóstico in vitro y diagnóstico histológico del cáncer, y se sitúa a la vanguardia en el control de la diabetes. Fundada en 1896, Roche busca mejores vías de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades, así como de contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad. La compañía también tiene como objetivo mejorar el acceso de los pacientes a las innovaciones médicas trabajando con todas las partes interesadas pertinentes. La Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud contiene 30 medicamentos desarrollados por Roche, entre ellos antibióticos, antipalúdicos y medicamentos contra el cáncer que salvan vidas. Por décimo año consecutivo, Roche ha sido reconocida en los Índices de Sostenibilidad Dow Jones (DJSI) como la empresa más sostenible del grupo Industria farmacéutica, Biotecnología y Ciencias de la vida. El Grupo Roche tiene la sede central en Basilea (Suiza) y está presente operativamente en más de 100 países. En el año 2018, daba empleo a más de 94 000 personas, invirtió 11.000 millones de CHF en I+D (investigación y desarrollo) y sus ventas alcanzaron la cifra de 56.800 millones de CHF. Genentech (Estados Unidos) es un miembro de plena propiedad del Grupo Roche. Roche es el accionista mayoritario de Chugai Pharmaceutical (Japón). Para más información, consulte la página www.roche.com.

Todas las marcas comerciales mencionadas en este comunicado de prensa están protegidas por la ley.

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