Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza

Para paliar ese desconocimiento en los inicios de la pandemia, las dudas o ese estar en sus casas esperando resultados, realizaron llamadas telefónicas cada día para conocer su evolución. También, desde riesgos laborales hubo un empeño en reducir el peligro de contagio, y crearon sesiones y talleres formativos para los profesionales.

Desde el servicio de farmacia querían hacer llegar a los profesionales que estaban en primera línea toda su fuerza y su apoyo, para que se sintieran arropados por sus compañeros. Crearon mensajes de ánimo que se imprimían y grapaban a las hojas de los pedidos, gesto que valoraron mucho, hasta el punto de esperarlas cada día.

Un proyecto que nació con la idea de felicitar a todos los pacientes que tienen que pasar ese día en el hospital. Una felicitación que va en la bandeja, en una tarjeta. Así los profesionales de la planta lo saben y los pueden felicitar en persona, cantarles el cumpleaños feliz, etc.

En la UCI llevan a cabo diferentes iniciativas de humanización, desde respetar la necesaria intimidad del paciente mediante boxes con cristaleras que minimizan los ruidos, biombos, monitores activados en modo noche, hasta aumentar los tiempos de acompañamiento de los familiares...

Primero recabaron qué querían los diferentes pacientes a la hora de cuidarlos. Recopilaron y pusieron en común esas ideas, seleccionaron 10, y así se creó este decálogo. Luego lo imprimieron y lo colocaron bien a la vista, para no olvidar esas normas de cuidado.

Tras detectar un exceso de ruido, factor estresante para los pacientes, hicieron mediciones con unos sonómetros para detectarlo y realizaron encuestas, y a partir de ahí crearon un grupo de mejora que tomó medidas como colocación de cartelería, campañas de concienciación al personal, dispositivos disuasorios…