Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz

Diferentes acciones y reformas para conseguir que los pacientes se sientan mejor: mejoraron los espacios de entrada y las salas de espera, el salón de actos para que acoja diferentes actuaciones musicales u obras de teatro, y trasladaron todo el servicio de oftalmología al Hospital de San Carlos, para tener más espacio de atención.

Ofrecen una formación clave a los profesionales para enseñarles a enfrentarse a los posibles conflictos con los pacientes, en momentos importantes como son el final o el inicio de una vida. Todo en un curso donde, por supuesto, la humanización es clave.

Un plan para cuidar lo hasta entonces invisible en la UCI: el dolor emocional. Medidas para momentos duros como el acompañamiento en el final de la vida, fomentar la presencia de las familias, creación de una sala para ellos, comunicación constante y sincera… Ha dado un vuelco a mejor en la relación con los pacientes.

Realizan un trabajo personalizado con las personas que están en el área de paliativos, atendiendo sus necesidades físicas, psicosociales o espirituales, haciendo que sus últimos días sean lo mejor posibles. También a domicilio, con la ayuda de las familias. Porque esos pacientes son personas, y merecen sentirse así hasta el final.

Se propusieron un plan para humanizar esta área en 4 niveles: a nivel estructural, acondicionando los espacios para hacerlos más confortables y accesibles, a nivel de hospitalización, de organización y a nivel asistencial, creando figuras pioneras como la enfermera de prácticas avanzadas.

Decoraron las paredes con diferentes temáticas, para que el niño se sienta más a gusto. Una sala como el fondo del mar, otra como un castillo, un pasillo entero como un bosque encantado… También mejoraron la unidad de neonatal, modernizándola y permitiendo que los familiares estén presentes y sean partícipes de los cuidados.

Se acondicionó toda la zona de cirugía pediátrica, haciéndola más amigable. Se hicieron con una serie de coches, y los niños bajan con ellos a quirófano, entrando así con otra cara, con más confianza y más entretenidos, lo que, sumado al esfuerzo humano de todos los profesionales, consigue que vivan una mejor experiencia.

Desde el triaje en urgencias, se da prioridad a los pacientes más vulnerables y dependientes, dentro de sus niveles clínicos. El objetivo es agilizar su estancia, disminuir el tiempo y la ansiedad. Se creó incluso un sistema de colores para dejar clara esa prioridad para todos los profesionales que puedan tratarlo.

Desarrollaron un nuevo sistema de información para las familias que van a ser intervenidas quirúrgicamente, para que estén informadas y más tranquilas. Como apoyo a la comunicación en persona, se envía digitalmente dónde está el paciente, horario de visita, información médica y cuando vuelve a su habitación.

Atienden a pacientes de alta complejidad, como los de ELA, que necesitan cuidados muy específicos. Siempre manteniendo una atención multidisciplinar, para ser una sola voz y un solo mensaje, para no confundirles. También escuchando sus preferencias y poniéndose en su piel, para hacerlo todo más fácil.

Una escuela en la que los profesores sean pacientes o familiares, y los alumnos nuevos pacientes, que reciben todo el apoyo sobre lo que necesitan saber en su día a día, desde un punto de vista más cercano al suyo. Quién mejor que ellos para tratar temas como confortabilidad, intimidad, trato adecuado…

Proyecto que nace en Enfermería, para garantizar el adecuado descanso de los pacientes. Realizaron encuestas para saber su opinión, midieron ruidos y luz, y tomaron medidas como bajar persianas de noche, mejorar las ruedas de los carros, evitar en lo posible entradas en la habitación o ingresos desde urgencias de noche.