Hospital Universitario San Juan de Alicante

Para hacer más agradable la estancia de los niños, crearon una mascota, el erizo Juancho, para explicarles lo necesario para su estancia en el hospital, protagonizar una guía de primeros auxilios o acompañarles en una ambulancia de juguete. También “Lupi se opera los ojos”, para perder el miedo a las operaciones oftalmológicas.

Consiguieron tener su propio espacio, para poder realizar acciones al aire libre, tan importantes para los pacientes de un área como la de psiquiatría. El objetivo es que se relacionen con los demás, tengan una vida activa, se relajen o jueguen al ping-pong o al futbolín, y que eso ayude a mejorar su calidad de vida.

Realizaron cambios para mejorar la unidad, haciéndola más agradable, confortable y positiva, como flexibilizar las visitas de las familias, poner luces auto-regulables, puertas correderas para mejorar la privacidad, tratar siempre al paciente por su nombre, para que no dejara de sentirse una persona.

Proyecto que nace del personal de Enfermería, para mejorar la promoción y la educación de la salud. Detectaron que había un déficit en temas como sexualidad, alimentación o la higiene, para atender estas necesidades organizaron una serie de talleres, una feria de la salud para la gente de la zona y más acciones para ser parte de la comunidad.

Con la pandemia, para que los pacientes aislados siguieran en contacto con sus familiares, tomaron medidas como hacer videollamadas o dar permisos de visita para los que llevaban más tiempo. Además, montaron carpas para realizar las pruebas desde los coches, con salas individualizadas, más servicios de atención telefónica…

Es una línea estratégica que trabaja desde el domicilio del paciente, tanto a nivel de atención primaria, enfermería, médicos y trabajo social, hasta el área de hospitalización a domicilio. Cuando se requiere visita al hospital, crearon el modelo de Acto único, para que el paciente pueda visitar todos los especialistas en un solo día.

Para fomentar la humanización entre el propio equipo implementaron, entre otras medidas, “Los desayunos con la dirección”, en los que cualquier profesional o equipo podía solicitar una cita para desayunar con cualquier directivo del centro, para comentar sus inquietudes, y que así se sientan valorados y escuchados.

Cuando el paciente acude por primera vez a por su medicación, se le atiende, se le informa, se les da recomendaciones, se responde a sus dudas… Un contacto que se mantiene durante el tiempo que dura su tratamiento y que ayuda a crear un vínculo muy fuerte. Y es que, si se sienten acompañados, su tratamiento funciona mejor.