Causas de la hemoglobinuria paroxística nocturna
La hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN) es una enfermedad poco frecuente en la que los glóbulos rojos son destruidos por el propio sistema inmunitario. En este artículo explicamos cuál es la causa, cómo se desarrolla en el organismo y qué factores pueden influir en su aparición.
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La hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN) es una enfermedad rara en la que los glóbulos rojos se destruyen de forma prematura por acción del sistema del complemento, una parte del sistema inmune que normalmente nos protege frente a infecciones. Esta destrucción libera hemoglobina al torrente sanguíneo, que se elimina a través de la orina y le da un aspecto oscuro característico. Como consecuencia, el transporte de oxígeno a los tejidos se ve afectado, provocando síntomas como el cansancio, la falta de aire y, en algunos casos, complicaciones en otros órganos1.
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Mutaciones en el gen PIGA: la causa principal de la HPN
El origen de la HPN está en una mutación adquirida en el gen PIGA. Este gen permite la producción de una molécula llamada fosfatidilinositol glicano (GPI), que funciona como un “ancla” para fijar proteínas protectoras en la superficie de las células sanguíneas1,2
Entre estas proteínas destacan la CD55 y CD59, que actúan como escudos frente al ataque del sistema del complemento. Cuando la mutación impide que se forme suficiente GPI, estas proteínas no pueden unirse a la membrana celular y los glóbulos rojos quedan indefensos, siendo destruidos2-4.
A diferencia de otras mutaciones, la del gen PIGA no se hereda. Como estas células son las encargadas de producir diferentes las células sanguíneas, su descendencia también presenta la alteración, lo que da lugar a un clon de células defectuosas. Este fenómeno explica por qué la HPN se considera una enfermedad clonal.5,6
Factores que pueden influir en el desarrollo de la HPN
No se ha identificado una predisposición genética clara por sexo, etnia o localización geográfica, aunque sí existen diferencias: por ejemplo, la HPN parece ser más frecuente en Asia, mientras que en Europa y Estados Unidos se ha descrito un mayor riesgo de trombosis, una complicación grave de la enfermedad.3
La HPN puede aparecer a cualquier edad, aunque es más habitual en personas jóvenes adultas, entre los 30 y los 45 años. Los casos en niños son poco frecuentes1,3.
Algunos factores no son la causa directa, pero pueden agravar los síntomas. Es el caso de situaciones de estrés físico como intervenciones quirúrgicas, traumatismos o infecciones, que aumentan la activación del sistema del complemento y, con ello, la destrucción de glóbulos rojos1.
Conclusiones
La HPN se origina por una mutación adquirida en una célula madre hematopoyética, que transmite esta alteración a todas sus células descendientes. Como resultado, los glóbulos rojos carecen de mecanismos de defensa frente al sistema del complemento y son destruidos, lo que causa anemia hemolítica1–3.
Aunque no se conocen factores ambientales que provoquen la enfermedad, sí pueden existir desencadenantes que la agraven, como cirugías, infecciones o el antecedente de anemia aplásica (2,8). Conocer estos aspectos es clave para entender mejor esta enfermedad poco frecuente y sus posibles complicaciones.
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Referencias
1.Shah N, Bhatt H. Paroxysmal Nocturnal Hemoglobinuria. In: StatPearls. StatPearls Publishing; 2024. Consultado en septiembre de 2025. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK562292/
2.Bravo-Perez C, Guarnera L, Williams ND, Visconte V. Paroxysmal Nocturnal Hemoglobinuria: Biology and Treatment. Medicina (Kaunas). 2023;59(9):1612. doi:10.3390/medicina59091612. Consultado en septiembre de 2025.
3.Szlendak U, Budziszewska B, Spychalska J, Drozd-Sokołowska J, Patkowska E, Nowak J. Paroxysmal nocturnal hemoglobinuria: advances in the understanding of pathophysiology, diagnosis, and treatment. Pol Arch Intern Med. 2022;132(6):16271. doi:10.20452/pamw.16271. Consultado en septiembre de 2025.
4.Panse J. Paroxysmal nocturnal hemoglobinuria: Where we stand. Am J Hematol. 2023;98 Suppl 4:S20-S32. doi:10.1002/ajh.26832. Consultado en septiembre de 2025.
5.Kulasekararaj AG, Lazana I. Paroxysmal nocturnal hemoglobinuria: Where are we going. Am J Hematol. 2023;98 Suppl 4:S33-S43. doi:10.1002/ajh.26882. Consultado en septiembre de 2025.
6.Oliver M, Patriquin CJ. Paroxysmal Nocturnal Hemoglobinuria: Current Management, Unmet Needs, and Recommendations. J Blood Med. 2023;14:613-628. doi:10.2147/JBM.S431493. Consultado en septiembre de 2025.
7.Savage WJ, Barber JP, Mukhina GL, et al. Glycosylphosphatidylinositol-anchored protein deficiency confers resistance to apoptosis in PNH. Exp Hematol. 2009;37(1):42-51.e1. doi:10.1016/j.exphem.2008.09.002. Consultado en septiembre de 2025.
8.Sun L, Babushok DV. Secondary myelodysplastic syndrome and leukemia in acquired aplastic anemia and paroxysmal nocturnal hemoglobinuria. Blood. 2020;136(1):36-49. doi:10.1182/blood.2019000940. Consultado en septiembre de 2025.